* Ciudad va perdiendo su arquitectura republicana por destrucción de casonas elegantes pero deterioradas, que en muchos de los casos representan un riesgo para la vida de las personas.El centro histórico de Trujillo ya no es el mismo de antes. El paso de los años y la modernidad han traído una serie de elementos a esta parte de la ciudad, que lejos de contribuir a conservar el estilo republicano de su arquitectura, ha generado un desorden urbano.
Un conjunto de casonas derruidas y mal conservadas sumados a avisos luminosos antiestéticos, paneles de publicidad, estructuras modernas, vendedores ambulantes, hacinamiento de negocios, afiches en paredes, cables de luz eléctrica y caos vehicular, entre otros muestran al centro impresentable, sobretodo ahora que estamos ad portas de recibir a visitantes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
A pesar de ser la mejor carta de presentación para los turistas nacionales y extranjeros por reunir iglesias y casonas que datan desde el siglo XVII, el desorden urbano impera en este espacio. La falta de políticas que protejan los patrimonios históricos está conllevando a la pérdida de la historicidad del centro cívico de Trujillo o ¿tal vez a su fin?
Sólo 10 inmuebles del centro histórico están en bien conservados como la Casa de La Emancipación, Orbegoso, Ganoza, Mayorazgo de Facalá, Calonge, Palacio Iturregui, Bracamonte, entre otros
